quarta-feira, 24 de janeiro de 2018

NÍSIA FLORESTA POR ROSELIS BATISTAR - COLETÂNEA MUJERES EJEMPLARES EDITADA PELA ASSOCIAÇÃO CAJAMARCA, IDENTIDADE E CULTURA DO PERU - ORGANIZAÇÃO GUILLERMO BÁZAN BECERRA




Roselis Maria Batista R. – BRASIL, FRANCIA De Santos. Lingüista formada en Filología. Recorrió varios países. Dominó tres idiomas, pero resaltó su condición de poeta. Fue docente en instituciones de nivel superior en México, Brasil y Francia. Publicó sus obras en ediciones bilingües. Su seudónimo: Roselis Batistar. roselis.batistar@gmail.com


HOMENAJE A Nisia Floresta, ilustre brasileña. Este aporte tiene dos partes; la primera, bastante corta, como introducción; la segunda, con una frase en exergo de Nisia y mi aporte a la Antología, seguido de obras, bibliografía y un poema que escribí a Nisia, y que presenté en un congreso en México. Aquí en Francia, donde vivo, he presentado a Nisia Floresta en un coloquio dedicado a América latina y sus escritores. El texto que envío tiene algunos fragmentos que son traducción del francés, que hice de mi propia ponencia. Muchas gracias a la Asociación “Cajamarca, Identidad y Cultura”, igual que a su Presidente, por la convocatoria para rendir homenaje a las mujeres ejemplares del mundo.

“… para Nisia Floresta el desarrollo de un país depende del lugar ocupado por la mujer.”

El tema que más tiempo y dedicación tomó a la pluma de Nisia Floresta fue la educación como principio de todo en la vida humana. En ese último renglón hay que subrayar que es allí donde ella insiste, repitiendo en sus libros de cuño pedagógico que “Quanto mais ignorante é um povo tanto mais fácil é a um goberno absoluto exercer sobre ele o seu ilimitado poder”. (Opúsculo Humanitário, p.61, edición 1989, la 3ª; - la 1ª. es de 1853) “Mientras más inculto sea un pueblo, más fácil es para un gobierno absolutista ejercer sobre él su poder sin límites”.
Como educadora,  Nisia Floresta –cuyo verdadero nombre era Dio Nisia Gonçalves Pinto, pero que utilizaba el pseudónimo de  Nisia Floresta Brasileira Augusta, o simplemente Nisia Floresta, como es conocida– va a preocuparse fundamentalmente por la educación de niñas y de jóvenes que eran las “eternamente olvidados” por los hombres, fueran ellos intelectuales, gobernantes, nobles o no, y aun por aquellos supuestos pedagogos que veían en la mujer un ser que no necesitaba de más que perfeccionar su belleza física natural y aprender bien las tareas domésticas puesto que, al fin y al cabo, la casa sería su mundo. La actividad de Nisia a favor de la educación de las mujeres –una educación que les reconociera la inteligencia, la creatividad, la importancia de su peso no violento sobre las sociedades y los gobiernos realmente igualitarios–, fue, a nuestra manera de ver, la gran bandera de esa libre pensadora que no admitía ningún tipo de prejuicio. Nisia fue una mujer muy adelantada para el siglo XIX, con una visión de la humanidad y un conocimiento profundo del papel femenino en las más reconocidas civilizaciones desde la Antigüedad –Roma, Grecia, Asiria, India–, hasta su época, pasando además por innúmeros países –Portugal, Alemania, Inglaterra, Francia, Bélgica, Estados Unidos–, antes de comentar como vivía y como era considerada la mujer en su próprio país, Brasil.
Pasando un rápido vistazo en su obra, citamos lo más sobresaliente y que llegó a nosotros en los siglos XX y XXI, ya que muchos ensayos, artículos y escritos de Nisia Floresta se perdieron. Ella publica artículos en periódicos de Pernambuco –hacia donde se había cambiado su familia– y es además por ello que es considerada como una de las primeras periodistas de Brasil. Nisia no tardó mucho, en 1832, a traducir el libro de Mary Woollstonecraft, “Vindications on the Rights of Woman”, a cuyo título ella añadió “Direitos das Mulheres e Injustiça dos Homens”. Ése es su primer libro, ya que algunos dicen ser más que una traducción; es a partir de entonces que adopta el seudónimo Nisia Floresta –por el lugar de su nacimiento–, Brasileira, para subrayar su pertenencia y Augusta quizás un homenaje al compañero Manuel Augusto.
La obra “Derechos de las Mujeres e Injusticia de los Hombres”, de 1832, va a tener una tercera edición en Río de Janeiro, de la cual mucho se habla, pero ninguna de las biografías de ella habla de la segunda. Lo cierto es que esa obra es muy leída, y muy comentada, causando más adversarios que solidarios, pero haciendo que se hablara de las mujeres y de su situación de seres olvidados. Ése era, además, el objetivo de Nisia.
En 1842 la autora dedica una obra a su hija, pues creía en el poder de las madres y defendía que no había mejor educadora que una madre, con mayor razón si era persona culta y conocedora de Historia, Literatura, Lenguas, etc. Es interesante notar el hecho de que Nisia utiliza de una cierta forma lo que hacen e hicieron varios investigadores: aplicar sus “descubrimientos” en sus propios hijos; la relación entre ella y su hija Livia era de gran amor y comprensión; diríamos que ella protegía mucho a su hija porque sabía que la mujer necesita de más protección en las sociedades no igualitarias que conoció y en las cuales vivió. Livia se vuelve una traductora de su madre –sobre todo hacia el italiano– muy instruida y conocedora de varias lenguas.
La lista de las obras más conocidas será mencionada según vayamos avanzando en estos comentarios. Existe un poema que escribe Nisia Floresta en 1849, “La Lágrima de un Caeté”, en el cual me quiero detener un poco, por tratarse del libro que introduce Nisia Floresta en la literatura romántica brasileña, y porque la obra es testigo del valor de una mujer que nada temía y que osaba ponerse públicamente a favor de los republicanos y en contra del emperador Pedro II.  Nisia aprovecha para defender a los indios a través de una rebelión en el Estado de Pernambuco –“Revolta Praieira”–, apoyó a sus líderes y abogó por “una mayor participación de los brasileños en la economía del país, dominada entonces por los portugueses”. Si menciono esta obra considerada por Adauto da Câmara, quizás el más famoso de sus raros biógrafos, y por Modesto de Abreu –“un texto menor en la obra de  Nisia– es también porque trata de la oposición entre opresores y oprimidos, el afán de libertad y de justicia; es la realización de un poema que indirectamente habla de la posición del escritor que debe tener una “misión civilizadora”. Ese texto muestra a Nisia Floresta como una guerrera, tal cual el personaje histórico Telesila, uno de los seudónimos de la autora.
La “Lágrima de un Caeté” es una obra indianista y a la vez política, que denuncia el colonizador oprimiendo a indios brasileños. Se trata del único poema indianista que algunos
críticos ponen al lado de Gonçalves Dias, el gran poeta del indianismo brasileño, bastante citado en las antologías. Pero, nos interesa también como expresión de una gran labor de investigación la obra “Opúsculo Humanitário” ya que ese libro de ensayos resume mejor que el anterior no solamente la participación activa de Nisia Floresta en la política de su tiempo, sino que trata de la cuestión femenina “en abundancia”. El Opúsculo Humanitário es publicado en 1853, cuando Nisia Floresta regresa de su primera estancia en París. Ella ha pasado 28 años de su vida en Europa, y Francia era considerada una segunda patria para ella, aunque tenía mucho a reprochar de la actitud de las madres francesas que tenían hijas y se obsesionaban por “casarlas bien”, sin preocuparse de su formación o educación, y menos de su felicidad. La segunda edición de “Opúsculo Humanitario” fue publicada 135 años después de la primera, lo que demuestra el injusto olvido que sufrió esta gran escritora pedagoga. La obra es una colección de artículos acerca de la educación y la rehabilitación moral e intelectual de las mujeres; sobre la emancipación femenina; y por esa obra recibe los aplausos de Augusto Comte, el gran filósofo positivista francés; el libro se compone de 62 ensayos pedagógicos. La autora busca en los grandes nombres de la Antigüedad, del Renacimiento, de todos los siglos que precedieron el XIX –excluyendo la Edad Media donde estaba segura que hacia la mujer no hubo ningún avance– lo que esos grandes nombres (léase, hombres), hicieron para mejorar la situación de esclavitud de la mujer, noble o no, rica o pobre. Grande es la decepción de Nisia: Sócrates, Platón, Virgilio, monarcas, gobernantes, literatos, historiadores, Camoens, Rabelais, etc. ninguna mejoría, y eso sin hablar de los prejuicios que ponían em ridículo a las mujeres o acentuaban su supuesto mal humor y su falta de inteligencia.
La obra es prueba de la gran investigadora que era Nisia Floresta y de su gran cultura. Como Rousseau, Nisia defendió ideas liberales y republicanas. Conoció muchas personalidades de su siglo, intelectuales, científicos y aristócratas del Viejo Mundo, con los cuales ha tenido contacto –Alexandre Herculano, Giuseppe Garibaldi, Ettore Marcucci, George Sand, Alejandro Dumas, el ya citado Auguste Comte–, pero ha tenido una relación de amistad y admiración más fuerte por este último, con el cual intercambiaron comunicaciones durante años, y cuya correspondencia fue editada en Brasil.
Su literatura de viajes –que no analizáremos aquí, puesto que no conseguimos leer ningún ejemplar en el país en que estamos– refleja su conocimiento de la educación de las mujeres en varios países, y de la cultura e historia de esos países. En lo que se refiere a la Antigüedad, egipcios, griegos, romanos, asirios, persas, y hasta indianos, aportaron –según ella– quizá mucho a la humanidad, pero ese mucho se vuelve poco cuando vemos que, ni intelectuales ni gobernantes se preocuparon de hacer o cambiar algo a favor de las mujeres. Ciro, el Grande, Catão que se pretendía sabio, el sublime Platón, César, Cícerón, entre otros grandes nombres, ninguno de ellos es dejado a un lado en los análisis de Nisia. Aun los profetas son por ella “denunciados”, todos ellos insensibles viendo a la mujer como una esclava, o como ¡una esclava verdadera! Nisia Floresta habla del cuerpo de la mujer con discreción, como lo único que parecía interesar a los hombres, y si una mujer se portó mal, ('si una Messalina –una de ellas asesinada por el marido–, una Tulia –la que mató a su propio padre–, o una Agripina, que mantiene una relación incestuosa con su tío)– cometió esos actos reprobables, es porque en una cierta medida fueron sometidas a la voluntad de hombres que les impedían la libertad y la educación.
La obra de esta escritora y pedagoga es lo que se podría calificar como de “militantismo literario” –según algunos estudiosos de ella–. Nosotros diríamos “militantismo histórico literario”. Nisia defendió los principios liberales; apoyó a varios movimientos revolucionarios; su discurso es progresista: defendió a los oprimidos, a los indios, a los negros y las mujeres. Nisia es un monumento, y quizás por eso sus restos mortales fueron trasladados de Rouen, en Francia, hasta Brasil, y reposan en una ciudad que lleva su nombre. Le debemos por lo menos la enseñanza de la lucha, que es el inicio de cualquier victoria.
Obras
Muchos de sus escritos, artículos y libros han desaparecido. - Dos Homens (1832) es una traducción libre y comentada del libro de Mary Wollstonecraft “Vindications of the Rights of Woman”. El “remake” de Nisia Floresta es considerado el primer libro del feminismo brasileño. - Conselhos a minha filha (1842). En esa obra están presentadas las ideas pedagógicas para la educación de las niñas y los jóvenes; fue lo que Nisia Floresta trató de poner en práctica en las dos escuelas para niñas y muchachas en Río de Janeiro (1838). - A lágrima de um Caeté (1849). En este largo poema (712 versos) indianista, la autora defiende al indio y sus valores, pero presenta un héroe vencido, consciente de la opresión que sufría del invasor blanco. Nisia Floresta rechaza la idealización del indígena según las teorías europeas –filosóficas o literarias–. El dolor del indígena tiene que ver con su conciencia de lo inevitable y, luego, de la catástrofe para su “raza” y civilización. - Opúsculo Humanitário (1853). Ensayo sobre educación, colección de artículos sobre la situación de la mujer en diferentes épocas y civilizaciones (Grecia, Asiria, Roma, Alemania, Inglaterra del siglo XIX, etc.) La obra trata de la emancipación femenina y obtuvo el aplauso de su amigo el positivista Auguste Comte.
Un ejemplar del Opúsculo Humanitario está dedicado al escritor portugués Alexandre Herculano. - Itinerario de uma viagem na Alemanha (1857). Novela de viaje. - Scintille d'un anima brasiliana (Florencia, Italia, 1859). Libro que contiene 5 ensayos pedagógicos y político sociales. Entre ellos A Mulher, una crítica al comportamiento superficial y mundano de las mujeres francesas de mediados del siglo XIX y “O Brasil” ya citado. - Trois ans en Italie (suivis d'un) Voyage en Grèce (1864/1872, V. Chacon, A. de Freitas, http://repositorio.ubrn.pr.8080/jspui/handle/1/8410). - A Mulher (1859). Vide ensayos de 1871. - O Brasil (1871). Ensayo con el cual Nisia Floresta busca combatir los prejuicios que conoció en Europa sobre su país.

Bibliografía

1.Chacon, Alyanne de Freitas, O discurso autobiográfico nos relatos de viagem de Nisia Floresta.

2.Do Canto, Tafnes, Lettra de professora: a educação brasileira oitocentista nos escritos de Nisia Floresta e nas cartas de Ina Von Binger, in XII Encontro Estadual de Historia, (FURG) 23 a 27 de julio de 2012.

3.Hammond Matteios Charlotte, Gender Race and Patriotism in the Works of Nisia Floresta, Monografías A., Tamesis, imprint of Boydell & Brewer, February 2012, 232 p. (es el libro más largo en lengua inglesa, presenta las ideas políticas, pedagógicas, feministas y literarias de Nisia Floresta. Stable url: http://www:jstor.org/stable/10.7722/j.ctt3fgnb1).

4.Lima Duarte Constancia, Nisia Floresta: Vida e Obra, tesis, UFRN, Edición Universitaria 1995, 365 p.

5.Lima Duarte Constancia, Nisia Floresta Brasileira Augusta: Pioneira de Feminismo Brasileiro, século XIX, Litcuet.net Ano I, vol.1, 1997.

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